(experiencia personal)
… Recuerdo que en mi casa, mi mamá tenía un altar..
Era el espacio de un closet pequeño, donde
había una mesa con un mantel blanco, una virgen, un crucifijo y una vela.« Además un pan y un frasco con agua bendita »
Algunas veces iba a ese lugar, que para mi era -Sagrado-,
y en un reclinatorio me hincaba a rezar.(Teníamos prohibido tocar o comer
de ese pan, y tomar de esa agua, pues eran benditos)Recuerdo como al entrar a ese espacio,
me inundaba una sensación de algo: « Sagrado »Yo retome la costumbre de tener pan y agua bendita en casa,
los coloqué en un lugar alto, y recuerdo que les prohibía a mis hijos tocarlos pues:
-eran benditos-
-Nadie los debería tocar o comer-Pasaron los años, y estando con mi familia un domingo al terminar la misa,
el sacerdote nos dio la bendición y nos dijo:Vayan en Paz Benditos de Dios..!
Estas palabras cobraron una fuerza tremenda en mi,
pues nunca pensé que yo era bendita, o mi esposo o mis hijos benditos.
Después de analizarlo me pregunté:
Si mi esposo o mis hijos son benditos de Dios,
¿Yo los trato como benditos de Dios..?¿Los trato como algo Sagrado;
como al agua bendita o al pan bendito?Parecía que no, no había tomado consciencia de lo que es:
« Un Hijo de Dios »Todas las mañanas les daba la bendición a mis hijos y a mi esposo
cuando se iban a la escuela o al trabajo, pero no sabía el poder que tiene la bendición.
Bendecir: Desear el bien.
Bendecir: Dios va con ustedes.
Bendecir: Ponerlos en manos de Dios.
Bendecir: Actúen como hijos benditos de Dios.Empecé por enseñarles a mis hijos (cuando salíamos al campo), que todo el cielo y las nubes eran nuestras, (y ver como se sorprendían), que las montañas, Dios nos las había regalado; y así empecé a decir que todo lo creado esta bendito por Dios, los valles, las montañas, los árboles, las llanuras, los animales, las rocas, el mar, los ríos incluso todo el planeta tierra y el cosmos es bendito, porque Dios mismo lo hizo y nos lo regaló.
– No lo podían creer..!
– – – –
Análisis:
La palabra del hombre, es el Espíritu de Dios en el Hombre..!
Y deberíamos tomar conciencia de la fuerza creadora que conlleva, darle la justa medida a las cosas, y ejercer ese poder para dirigirnos al Espíritu del prójimo, al Espíritu de nuestros hijos, así como al Espíritu de la montaña, al Espíritu de los árboles, al Espíritu del mar, etc..
Las palabras habladas, son sonidos
producidos por las vibraciones de los -pensamientos-.Los pensamientos son vibraciones emitidas por
-el espíritu o por el ego-Deberíamos saturar cada una de nuestras palabras, con las poderosas vibraciones de nuestras almas, de nuestro espíritu y convertirlo todo en Sagrado. Palabras colmadas de amor, sinceridad, convicción, fe e intuición, actúan como bombas vibratorias altamente explosivas, cuyo estallido desintegra las rocas de las dificultades, operando la transformación deseada.
Si un hombre es incapaz de infundir en sus
palabras la fuerza del espíritu, -de lo bendito o de lo sagrado-
« El suyo es un lenguaje muerto »Las palabras de los hombres deberían expresar no solamente la verdad, sino también su propia comprensión y realización. Un lenguaje desprovisto de la fuerza del espíritu, se asemeja a una coronta de maíz desprovista de sus granos.
Evita pronunciar palabras desagradables,
aun cuando te refieras a hechos verídicos, si no tienes nada
-bueno-verdadero y útil- que decir,
es mejor quedarse callado.Cuando ante un conflicto, repetimos afirmaciones sinceras, con plena comprensión, sentimiento y determinación, éstas atraen infaliblemente la ayuda de la Omnipresente fuerza de Dios que actúa a través de nosotros.
Concédeles a las fuerzas divinas de tus palabras,
la oportunidad de operar y convertir todo en Sagrado..!
« Eres El Bendito Hijo de Dios »
Tienes el poder Divino de Dios en:
-tu espíritu, en tu mente y en tu corazón-« No existe nada superior a Dios »
Su poder sobrepasa infinitamente los límites de la mente humana.
Así pues, busca sólo su ayuda, y sé tu el mediador para
bendecir todo lo creado.Él nos ha dotado de los poderes de la voluntad, la fe, la razón y el sentido común, con el objeto de que hagamos uso de ellos, en nuestros esfuerzos por liberarnos de las perturbaciones físicas y mentales.
Deberíamos aplicar todos estos poderes..
« Actuemos como: Benditos Hijos de Dios »Al emitir nuestras oraciones o afirmaciones, hacerlo siempre con la confianza de que estamos empleando nuestros propios poderes -poderes recibidos de Dios- ya sea para bendecir a los seres humanos, a nosotros mismos o las cosas que hacemos. Pidamos la ayuda divina; más simultáneamente tomemos conciencia del hecho de que somos nosotros mismos quienes estamos haciendo uso, de los dones que hemos recibido de Dios.
Experiencias en el Centro:
Para las personas que se acercan al Centro,
se utilizan afirmaciones según la intención y necesidad del caso.La actitud mental deberá adaptarse al tipo de afirmación que se aplique:
Afirmaciones relacionadas con la voluntad,
deben acompañarse de una enérgica determinación.
Afirmaciones relacionadas con los sentimientos,
deben acompañarse de devoción.
Afirmaciones relacionadas con la razón,
deben acompañarse de un claro entendimiento--Repetir atenta y reiteradamente nuestras oraciones y afirmaciones, saturándolas de devoción, voluntad y fe… y no nos inquietemos por los resultados: -éstos habrán de producirse naturalmente, como fruto de nuestros esfuerzos-.
-Durante el proceso de curación física, la atención debe concentrarse en los infinitos poderes de la mente y no así en la enfermedad misma, ya qué esto último puede: -debilitar la fe-.
-Cuando se trata de superar perturbaciones mentales, tales como el temor, la ira, los malos hábitos, etc., la concentración debe fijarse en la -cualidad opuesta a la que se desea vencer-.
-Así por ejemplo, para superar el temor, debe cultivarse la conciencia del valor; para superar la ira, la conciencia del perdón y la paz; para superar la debilidad, la conciencia de la fortaleza; para superar la enfermedad, la conciencia de la salud, etcétera.
-Cuando luchamos por recuperar la salud perdida, a menudo solemos prestar mayor atención al poder avasallador de la enfermedad en lugar de concentrarnos plenamente en la posibilidad de sanar; -en esta forma, permitimos que la enfermedad corporal se convierta en un hábito tanto mental como físico-.
-Tanto el pensamiento depresivo-,
como -el pensamiento de felicidad, de irritabilidad o de calma-,
graba un surco sutil en las células cerebrales,
fortaleciendo nuestras tendencias, ya sea hacia la enfermedad
o hacia el bienestar.Nuestras subconscientes ideas-hábitos, ya sea de salud o de enfermedad, ejercen una poderosa influencia sobre nuestro ser. -Las enfermedades rebeldes – tanto mentales como físicas- poseen siempre una profunda raíz en la mente subconsciente. Para eliminar la enfermedad es necesario arrancar estas ocultas raíces.
-La curación es producida por la Energía Vital-
La –Palabra- es la energía vital que sostiene al hombre.En las escrituras católicas, hindúes y cristianas,
la Palabra es designada con los términos de -Om y Amén-, respectivamente.-Sólo aquel que se sabe hijo de Dios- y que puede ejercer el Poder Perfecto -el de la Palabra o Energía Vital-, es capaz de restablecer la salud; todos los métodos de estimulación externos, actúan sólo en la medida en que cooperan con la energía vital, y carecen de todo valor en su ausencia, como si se les aplicara a un cuerpo muerto, del cual la energía vital se ha retirado.
El Conocimiento de los Grandes Terapeutas:
Los grandes hombres dotados de -realización divina- y del -poder de sanar a otros-, no curan las enfermedades en forma accidental, sino que aplican un conocimiento preciso.Personas dotadas de un -menor grado de realización espiritual-, también son capaces tanto de sanarse a sí mismas como a otros, dirigiendo mentalmente el flujo de la energía vital, a través de la representación visual interna, hacia la región corporal afectada.
-Tanto la ansiedad como la expectación- con respecto a los resultados, debilitan la fuerza de la verdadera fe. -Si el hombre no emplea su voluntad y su fe, la energía vital permanece adormecida, e inoperante-.
Así como el -mal hábito de la conciencia de enfermedad-, suele requerir de un largo tiempo para desarrollarse, se necesita también de un cierto tiempo para que el buen hábito de la -conciencia de la salud- se restablezca.
– El Poder yace en la Verdad –
-Un pensamiento desprovisto de convicción espiritual carece de todo valor-. Es por esto que, quienes aplican las curaciones sin comprender la verdad en la cual se basan, esto es, la indisoluble unión entre el -Hombre y Dios-, obtienen resultados muy pobres; de allí que se lamenten de la carencia de poder curativo de los pensamientos.
En su aspecto mortal, el hombre está dotado de una naturaleza triple, y anhela la liberación de todas las formas de sufrimiento, esto es:
1) La curación de las enfermedades corporales.
2) La curación de las enfermedades de la mente – enfermedades psicológicas- tales como el temor, la ira, los malos hábitos, la conciencia del fracaso, la carencia de confianza y de iniciativa, etcétera.
3) La curación de las enfermedades del espíritu, tales como la indiferencia, la carencia de un propósito en la vida, el escepticismo, el satisfacerse con el aspecto material de la existencia, y la ignorancia tanto de las leyes de la vida como de la divinidad del hombre.
La mayoría de los hombres fija su atención en la curación de los problemas físicos exclusivamente, debido a que éstos son los más tangibles y obvios.
Más las personas no se percatan del hecho de que, las verdaderas causas de todas las aflicciones humanas, yacen en las perturbaciones mentales tales como -la ansiedad, el egoísmo, la ira, el resentimiento y en la ceguera espiritual, que impide percibir el divino significado de la vida-.
Cómo Prevenir las Enfermedades Físicas:
Una vez que un hombre ha destruido en sí las -bacterias mentales de la intolerancia, la ira y el temor; y ha liberado su alma del poder de la ignorancia-, es muy poco probable que sufra de enfermedades físicas o de privaciones materiales.Cómo Prevenir las Enfermedades Mentales:
-Cultivar la paz y la confianza en Dios. Liberar las mentes de todo pensamiento perturbador, de resentimiento, de envidia y colmándolas de amor, de perdón y de dicha-.Cómo prevenir las Enfermedades Espirituales:
Es posible hacer que nuestras mentes se vuelvan cada vez más espirituales, mediante el método de -liberarnos de todo concepto de mortalidad, conceptos que limitan nuestro Ser-. La conciencia de la enfermedad, de la decadencia y de la muerte, puede ser desalojada por medio de la comprensión de las profundas leyes que unifican la materia y el Espíritu.– De lo finito a lo Infinito –La ciencia ha comprobado que, incluso
la más ínfima partícula de materia, o la más mínima
onda de energía, son indestructibles:
-El alma- o la -Esencia Espiritual del hombre-
es también indestructible.
Artista-Sharon Maia Wilson
ha sido muy enriquecedor para mi haber encontrado esta página, este artículo en especial me llega en el momento en que lo necesito, gracias mil por ayudarnos a ir dejando nuestros viejos esquemas de pensamiento y comprotamiento. ¡felicidades!
MARAVILLOSO ARTICULO MIL GRACIAS
Cada uno de tus escritos es formidable, llegan al corazón,( por lo menos al mio si). Espero sigas con este infinito amor a todos nuestros semejantes y nos ayudes a seguir en este camino lleno de baches y tropiezos.Gracias porque haces renacer en mí el amor a nuestro padre Dios y seguir luchando por llegar a el.
Como siempre con mucha energía y buena vibra todos tus escritos, hay que estar siempre sintonizados con la energía que emana nuestro PAdre Dios, Dios Hijo y Espiritu Santo, para tener esa paz que solo Dios Trinidad puede dar,bendicerlo y agradecer todos los días, porque como dijo EL Vengan a mi todos benditos de i Padre. Saludos y adelante con estos escritos dictados del corazón de Dios.
WOW!!!, no tengo palabras, EXCELENTE!!!. MUCHAS GRACIAS POR COMPARTIRLO. Saludos y un abrazo.
Me encanta recibir sus mail por que me hacer reflexionar y me ayuda a mejorar mi vida,la de mi familia y la mi entorno.
le pidoa DIOS los llene de bendiciones y sigan haciendo el bien a muchas personas como yo gracias