Relato:

Ella decía que le faltaba algo,
algo que no comprendía, que la hacía sentirse infeliz,
vacía, carente, hueca..

Notaba que algunas personas eran siempre
muy activas, muy sonrientes, muy dispuestas.

Siempre se anotaban en alguna nueva actividad, eran
siempre muy cooperadoras y les encantaba participar en todo.

Se daba cuenta que ella por algún motivo, no podía ser así,
esto le causaba mucho desconcierto, extrañeza y hasta cierto grado de envidia.       – – –

(Lo digo porque así me lo contaba):
-A una amiga mía todo le sale bien.!
-Siempre tan arreglada..!!
-Sus niños siempre tan educados…!!!
-Le alcanza el tiempo para todo….!!!
-En la escuela de sus hijos la nombraron presidenta de los padres de familia…..!!!!!
-Aja, la muy tonta….a ella siempre le sale todo bien…!
-Pensaba que esas personas podían haber logrado una cierta capacidad de entrega, o que se habían dado cuenta de algo, y posiblemente se sacrificaban para ser buenas.

-Un día le preguntó con mucha curiosidad
como le hacía; es decir cuanto esfuerzo tenía que hacer para
lograr todo eso; y para su sorpresa
la contestación fue:

¡ No hago ningún
esfuerzo, a mi me encanta ser así !
¿..?
¡ La contestación era,
que en realidad no hacía ningún esfuerzo !

¿Como era posible que todo le saliera tan natural..?

Empeñada en descubrir lo que la amiga tenía, y que a ella le implicaba hacer un gran esfuerzo, que sería casi como subir una montaña, o lograr unas metas muy altas-; decidió descifrar ese misterio, yendo a ver a un gran Gurú.

Pero para ir a verlo tenía que trabajar muy duro, y ahorrar mucho dinero para comprar su boleto de avión para ir a India.

Y así… después de un tiempo emprendió su viaje.

El itinerario del viaje consistía en:
22 hrs. de vuelo a India,
13 hrs. en camión hasta un poblado cercano,
8 hrs. en carreta por la montaña,
2 hrs. en burro y
1 hrs. caminando..

Esto parecía demasiado,
(todo por una respuesta -pensó-), pero estaba dispuesta.

Me cuenta que después de lograr todo esto, por fin vio a lo lejos a un hombre que como única prenda, tenía una manta blanca como calzón, corrió a verlo, y estando frente a él, le contó lo que había tenido que hacer para encontrarlo, y que tenía una pregunta que hacerle y que para ella era muy importante:

El gran Gurú dijo:  Que quieres saber..?

Ella muy emocionada lanzó su más preciada pregunta:

¿Que tengo que hacer para ser feliz..?

El gran Gurú contestó:
No necesitas hacer nada..
¿…?

Mi amiga quedó atónita, no lo podía creer..

¿…?  ¿Qué…..? 

—/—

Investigación:
En base a un estudio acerca de nuestro comportamiento desde la niñez, se da como resultado que:

1.- Del 100% de las personas que nacen, el 50% nacen con sus niveles de substancias químicas en el cerebro, muy bien equilibradas.

-Por eso son personas que pueden aprender a vivir, y enfocan su atención en la libertad para pensar y elegir por ellos mismos.

2.- Del otro 50%, hay un 30% que nacen con sus niveles de substancias químicas del cerebro, por arriba de lo normal.

-Por eso son personas creativas, extrovertidas, optimistas, investigadoras, lideres, lanzan convocatorias, agrupan, son activas y solucionan conflictos.

3.- Y del 20% restante, nacen con sus niveles de substancias químicas del cerebro, muy por debajo de lo normal.

-Por eso son personas retraídas, con una baja autoestima, dudan, temen, son pesimistas, les es difícil resolver problemas y les cuesta trabajo la vida.

Sabemos que existen diferentes tipos de personalidad; como vemos estos tipos, parecen ser en parte, genéticos y en parte, el resultado del condicionamiento temprano.

Algunos son extrovertidos; otros introvertidos.
Algunos nacen lideres, otros son fieles seguidores.
Algunos son callados; otros comunicativos.
Algunos de nosotros somos graciosos, otros ni siquiera pueden leer bien un chiste.
Algunos son insensibles, otros muy sensitivos.

Desde luego, dentro de cada tipo de personalidad hay individuos sanos y no sanos; sin embargo siempre hay espacio para el crecimiento. Así con todo, cada uno de nosotros respondemos diferente de todos los demás.

Nuestros propios dones nos distinguen y nuestras limitaciones nos definen.

De lo que ahora sé, acerca de mi tipo básico de personalidad:

¿Estoy contento de ser yo?

Reflexión:
Durante años hemos confiado nuestro cuerpo a los médicos, nuestra mente a los psiquiatras, y nuestra alma a los teólogos.

Pero ahora no podemos mantener esta separación.
Nuestros médicos nos dicen algunas veces, que nuestros malestares y dolencias, no son puramente físicos, sino psicosomáticos.

En otras palabras, nuestros dolores se manifiestan en el cuerpo, pero pueden ser inducidos psicológicamente.

Por otra parte nuestros psiquiatras, a veces tienen que informarnos si nuestra depresión, proviene de una condición meramente física, como un desequilibrio químico o una deficiencia vitamínica.

Y los teólogos, sencillamente pueden informar, que nuestro sufrimiento no es una prueba divina, sino que se debe probablemente a una idea distorsionada.

La conexión entre cuerpo, mente y espíritu, significa que un problema que se origina en una parte, bien puede manifestarse en otra.

Una percepción mutilante, puede causar dolor de cabeza.

La condición física de nutrición inadecuada, bien puede causar -depresión psicológica-.

Y los apetitos insatisfechos del espíritu humano, bien pueden presentarse en la enfermedad de nuestro cuerpo y de nuestra mente.

Nuestra felicidad requiere,
que todas esas partes interconectadas,
reciban cuidados.

-La realización central-
Sea cual fuere nuestra preferencia religiosa, hay algo ciertamente verdadero acerca de Dios y nuestra creación:

Tu historia y la mía, no comenzaron con nuestra llegada a este mundo. Desde toda la eternidad, Dios ha pensado en nosotros y nos ha amado.

Él, bien pudo habernos hecho distintos, pudo habernos repartido índoles diversos de dones, de genes, pero entonces tu y yo no seríamos quienes de hecho somos.

Al aceptarnos como somos, y ver que poseemos una parte divina, y una parte humana, daremos el primer paso hacia la felicidad.

Los grandes Iluminados aceptan
todo su potencial de Luz y Obscuridad, y saben que inevitablemente, todos tienen estos aspectos y que todo es lo mismo.

Y reconoceremos que,
al final:  – Todos somos Uno –

La felicidad es una tarea interior
John Powell  S.J.

Artista-Yarek Godfrey
Artista-Kush Vladimir
Foto Monje: Google