76. Los Conectores..


El ser humano se encuentra en un proceso
de cambio, hacia unas formas que no son de este mundo;
camina con el tiempo hacia lo amorfo, un plano del ciclo superior..

 -Sabed que habéis de haceros
amorfos, antes de ser uno con la luz-

Adaptación de:
La Tabla de Esmeralda de Hermes Trismegisto..

Conector:  Es una persona que vive en un estado de unidad con la Fuente de la vida-, que no parece distinta del resto de la gente; no está rodeada por ningún halo ni lleva ropa especial que demuestre sus cualidades divinas, pero cuando te das cuenta de que esas personas van por la vida como seres afortunados, que siempre tienen todas las oportunidades y empiezas a relacionarte con ellas, también te das cuenta de lo distintas que son en comparación con quienes viven en los niveles normales de conciencia.

-Habla unos momentos con esas personas conectadas a la fuerza de la intención y comprobarás su singularidad-. Esas personas, a las que yo llamo conectores, para resaltar su conexión armoniosa con el campo de la intención, son individuos que se han hecho accesibles al éxito. Resulta imposible que tengan una actitud pesimista ante lo que desean en su vida.

En lugar de utilizar un lenguaje que indique que sus deseos quizá no se hagan realidad, se expresan con una convicción interior, que transmite un conocimiento tan profundo como sencillo, de que -la Fuente universal- lo proporciona todo.

No dicen:
Con la suerte que
tengo, no saldrán bien las cosas..!

Es más probable que de sus
labios oigas las siguientes palabras:
Tengo la intención de
crear esto, y sé que funcionará..!

Por mucho que intentes disuadirlos señalando todas las razones por las que deberían ser menos optimistas, parecen completamente ciegos ante las repercusiones contrastadas por la realidad. -Parece como si vivieran en otro mundo-, un mundo en el que no se atienen a las razones por las que las cosas no funcionan.

-No les importa lo que haya ocurrido antes-. Se han hecho accesibles al logro, y conocen una fuerza invisible y omniproveedora en la que confían. A los conectores no hay nada que los aparte de su saber interior. Si estás dispuesto a escucharlos, te dirán que éste es un universo de energía y atracción, y que la razón por la que tantas personas llevan una vida de miedos y escasez es porque confían en su ego para cumplir sus deseos.

-Para un conector no existen las casualidades-. Perciben acontecimientos en apariencia insignificantes como algo orquestado, en perfecta armonía. Creen en la sincronía y no les sorprende que aparezca la persona perfecta en una situación dada, ni que se presente como caído del cielo alguien en quien estaban pensando, o cuando inesperadamente reciben por correo un libro que les proporciona la información que les hacía falta, o cuando aparece misteriosamente el dinero que necesitaban para un proyecto que tenían entre manos.

-Los conectores no intentarán ganarte para su causa a base de discusiones-. No se molestan en gastar energía en debates ni en frustraciones, porque eso atrae a sus vidas el debate y la frustración. Saben lo que saben y no les tienta construir una contrafuerza de resistencia, a las personas que viven de una forma distinta a ellos.

-Aceptan la idea de que no existe la casualidad- en un universo que posee una fuerza invisible de la energía como su Fuente, que crea y provee continua e inagotablemente a cuantos desean aceptarla.

-Para los conectores, cuanto surge en su vida se debe a que la fuerza de la intención dispuso que estuviera allí-. Por eso se encuentran en un continuo estado de gratitud. Se sienten agradecidos por todo, incluso por cosas que podrían parecer obstáculos.

-Tienen la capacidad y el deseo de ver una enfermedad pasajera como una bendición-, y en el fondo saben, que en ese contratiempo existe una oportunidad, y eso es lo que buscan en todo lo que se les presenta en la vída. Con su agradecimiento aceptan todas las posibilidades.

Raramente los oirás quejarse de nada.!
No le encuentran defectos a nada.!

-Si llueve, disfrutan de la lluvia-, porque saben que no llegarán a donde quieren ir, si solamente viajan en los días soleados. Así reaccionan ante la naturaleza, valorándola armoniosamente.

La nieve, el viento, el sol y todos los sonidos de la naturaleza les sirven de recordatorio de que ellos forman parte del mundo natural. -Veneran el aire, independientemente de la temperatura o de la velocidad del viento, porque es el aliento de la vida-.

-Los conectores valoran el mundo y todo lo que hay en él-. La misma conexión que experimentan con la naturaleza, la tienen con todos los seres incluyendo los que vivieron antes y los que están aún por llegar. Poseen consciencia de la unidad, y por consiguiente no establecen distinciones tales como: «ellos» o «los otros».

Para los conectores sólo existe el «nosotros». Si pudiéramos observar su mundo interior, veríamos que les hace daño el dolor infligido a otros. Sin embargo no conocen el concepto del enemigo, porque saben que todos nosotros emanamos de la misma -Fuente divina-.

-No critican, no se sienten amenazados ni les molestan las diferencias en las costumbres o el aspecto de los demás, sino que les gustan-. Su conexión con los demás tiene un carácter espiritual, pero no se separan espiritualmente de nadie, por muy diferentes que sean su forma de vida o sus costumbres. En el fondo de su corazón, los conectores sienten afinidad con la vida entera, y también con la Fuente de la vida entera.

Por lo tanto, a los conectores no les sorprende que la sincronía o la coincidencia les traigan los frutos de sus intenciones. Saben en el fondo de su corazón, que esos acontecimientos aparentemente milagrosos llegan a su espacio vital inmediato.

Los conectores producen cierta potenciación en las personas que viven en niveles de energía más bajos, cuando entran en contacto con ellas. -Su tranquilidad transmite a los demás calma y seguridad, e irradian una energía de paz y serenidad-. No quieren salir airosos en las discusiones ni ganarse aliados. No intentan convencerte de que pienses como ellos.

-Cuando se sienten mal, por lo que sea, eso les sirve de indicador para comprender que ha llegado el momento de cambiar-. Si se les pregunta por qué no se sienten mal cuando ocurren tantas cosas malas en el mundo, sonríen y te recuerdan que -el mundo del espíritu que todo lo dispuso-, funciona en paz, amor, armonía, bondad y abundancia, y que:

Ahí es donde he decidido residir en mi interior.!

-Los conectores sencillamente no permiten que su bienestar dependa de nada externo-, ni las condiciones atmosféricas, ni las guerras, ni la situación política ni la economía, ni desde luego la decisión de nadie.

-No temen a la muerte, y si les preguntas te dirán que ellos nunca nacieron realmente, ni nunca morirán-. La muerte es como quitarse una prenda, o pasar de una habitación a otra, una simple transición.

Como los conectores se sienten siempre alineados con todo y con todos los que están en el universo, no experimentan la sensación de separación de nadie ni de lo que les gustaría atraer hacia sus vidas. Consideran a la energía invisible que dispone la existencia de todo su verdadero ser.

-Su conexión es invisible e inmaterial, pero jamás la ponen en duda-. En consecuencia, confían en esa energía espiritual, interior e invisible que lo impregna todo. Viven en armonía con el Espíritu sin considerarse jamás separados de él.

Te invitarán a que elijas la posibilidad con la que te vas a identificar, y después te animarán a vivir
como si ya hubiera ocurrido. Si no puedes hacerlo y te quedas estancado en la duda, las preocupaciones y el miedo, te desean que te vaya bien, pero siguen pensando -desde el fin, como ellos dicen-. Ven lo que intentan manifestar en sus vídas, como si ya se hubiera materializado, y como es tan real en sus pensamientos, es su realidad.

-Los conectores son excepcíonalmente generosos-. Es como si lo que desearan para sí mismos no fuera nada en comparación con lo que desean para los demás. Les encanta dar. Algunos se preguntarán cómo pueden acumular nada, pero sus vidas están llenas de abundancia, y no parece faltarles nada de lo que desean.

No juzgan a los demás, y los actos o los pensamientos de los demás, no los inmovilizan.

Te dicen que es el -Espíritu- quien da la vida, y que todos en este planeta tienen ese -Espíritu- en su interior como una fuerza omnipotente.

Están convencidos de ello,
lo viven, e inspiran a los demás.

 

El poder de la intención
Dr. Wayne W. Dyer

Artista-Eugene Lushpin

 

 

 

 

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