¿Dime.. te cuentas historias.?
¿Son historias sobre lo que tienes o no tienes, lo que
necesitas o no necesitas.?¿Son historias sobre tu libertad,
tu aprisionamiento, tus carencias, tu riqueza,
tus penas y tus alegrías.?¿Son historias sobre quién eres, sobre quiénes son los demás?
¿Son historias sobre lo que tiene
que cambiar, sobre lo que tiene que seguir igual, sobre
lo que está bien y lo que está mal?¿Estás dispuesto a dejar de contar tu historia personal?
¿Estás dispuesto a decir la
verdad respecto a, si estás dispuesto o no?Cualquier cosa que te cuentes a ti mismo, por más terrible o grandiosa que sea, -es una historia-. Y como historia, como destilación de experiencia, -puede ser una verdad relativa, pero no es la verdad final-.
-Las historias aparecen, cambian y desaparecen-. Tu historia es -sobre lo bueno o lo malo que eres, aparece y desaparece-. -La verdad final- no tiene nada que ver con las emociones, la bioquímica o los cambios de circunstancias. Es inmutable e incondicional.
Puedes dejar de contar tu historia, en menos de un instante. Aunque sea una buena historia, deja de ceder a tus ganas de contarla, y podrás experimentar inmediatamente la verdad.
No puedes experimentar la
verdad, si sigues contando tu historia.Parece obvio, ¿no es cierto.?
Deja de contar tu historia ahora mismo.
No después, cuando la historia mejore o empeore, sino ahora mismo. Si dejas de contar tu historia ahora mismo, dejas de posponer la realización de la verdad que está más allá de cualquier historia.Todo esfuerzo, toda dificultad y todo sufrimiento continuado, están contenidos en la resistencia a soltar, ésta es alimentada por la esperanza de que la historia te dará lo que anhelas, -la esperanza de que, si puedes arreglar la historia, y hacer los cambios necesarios, conseguirás lo que quieres-.
Cuando dejas de contar tu historia sobre mí, él, ella, ellos o nosotros, puedes conocer, en menos de un instante las verdaderas profundidades de lo que significa ser quien eres.
Entonces, cualquier historia
que aparezca o desaparezca no tocará tu identidad.Cuando sueñas por la noche, tu
sueño tiene un principio, un desarrollo y un final.En el momento parece real,
pero cuando despiertas sabes que sólo era un sueño.Asimismo puedes despertar del sueño de la vida.
Puedes despertar antes de que acabe tu historia, puesto
que finalmente, todas las historias acaban.Al despertar dentro de la historia se le llama:
-sueño lúcido- o -sueño claro-Normalmente, despiertas por la
mañana y retomas la historia de quien eres..!Puede que hagas alguna práctica de meditación, pero la verdadera práctica es, la historia continuada de quien eres. -La energía y la emoción que la historia genera, da lugar a infinitas permutaciones de frustración, deleite, dolor o placer, todo ello girando en torno a esta práctica de -mi- historia-.
Contar su historia personal, parece ser la ocupación fundamental de la mayoría de la gente de este planeta.
La historia personal se localiza en -un cuerpo, en una tribu, en una nación, en una religión, un -nosotros-
Por eso el planeta está en guerras constantes, y por eso es posible que estés en una guerra constante contigo mismo.
Si puedes reconocer cuál es tu historia, entonces tu conciencia será mayor que tu inconsciencia.
Puedes ver cuál es tu historia
y dejar de confundirla con la realidad..La auténtica posibilidad radica en reconocer que todas nuestras historias, por complejas y multifacéticas que sean, por más hondamente implantadas que estén en
nuestra estructura genética..-sólo son historias-
-Tu verdadera identidad, no es una historia-
La inmensidad y la cercanía de
esa verdad, precede a todas las historias.Cuando pases por alto la verdad de quien eres, por ser fiel a alguna historia, pierdes una preciosa oportunidad de autorreconocimiento.
Como medio de exponer tu propia historia particular, puedes preguntarte, honesta y directamente.. ¿Cuál es mi historia.?
La finalidad de la historia no es poder librarte de ella o creértela.
El propósito es que veas qué historias cuentas sobre quién crees ser, o quién crees que deberías ser.Cualquiera que sea tu respuesta, ¿puedes admitir la posibilidad de que todo ello no sea más que una historia?
No es correcta ni equivocada; simplemente no es real
Experimenta la posibilidad de su irrealidad.
Deja que tu conciencia vuelva a caer en el espacio donde no hay historias, donde no hay pensamiento.Si surge un pensamiento, -limítate a observar cómo pasa-
-No es correcto ni equivocado-
Sólo es un pensamiento; no tiene nada que
ver con la verdad esencial de quien eres.La autoindagación no
se corresponde con una pregunta concreta,
¿quién soy yo.?
sino que se trata de una forma de ser, un estilo de vida.Es una disposición a
detenerse en cualquier momento y preguntarse:¿Qué está siendo pensado.? ¿Qué está siendo creído.?
¿qué está pasando.? ¿Es cierto.?
¿Es real.?En esta investigación abierta es posible reconocer que, -cualquiera que sea mi historia, siempre está compuesta únicamente de pensamiento-. Por fuertes que sean los pensamientos, por relativamente real que pueda parecer la historia, sólo está hecha de pensamientos.
La mayoría de los buscadores espirituales creen que:
La identificación personal, con -La historia- obstaculiza la autorrealización, y eso da lugar al impulso de librarse de la historia personal.Es muy importante reconocer esto.
Intentar librarse de la -historia personal-
sólo es una nueva versión de la historia, otro ejemplo
del poder que tiene la mente para controlar.He visto muchas veces que la gente, en lugar de hacer un examen real de sus historias, -tiende a exagerarlas y a querer suprimirlas-. En esta supresión puede parecer que la historia ha sido eliminada, pero siguen sin sentirse en paz..!
La historia sigue desarrollándose, -pero como te identificas como buscador espiritual, la apartas de tu conciencia-.
El condicionamiento espiritual ha tomado el lugar
del condicionamiento mundano. La historia sigue operando, pero ahora lo hace de forma subconsciente. Y no sabes por qué sigues sufriendo.El sufrimiento continuado, es una prueba de que sigues
contándote una historia..Si estás dispuesto a no etiquetar ese sufrimiento
como -malo-, estarás en condiciones de ver cuál es tu historia.
Una expresión de la autoindagación es:
Decir la Verdad.!
El diamante en tu bolsillo
GANGAJIArtista-Nerina Canzi