140. El Juego Divino-1

Nota: Será.. ?

Unas explicaciones
acerca del Juego Divino..

La Vida es un Juego de mil colores, es una sinfonía de mil pétalos,
es una risa, es un Regalo inextinguible.

— Juguemos, disfrutemos y veamos alegremente lo que sucede —
Disfrutemos del Juego..!

Bien, imagina un videojuego..
Decides jugar, y una vez inmerso en el juego te entusiasmas, te emocionas, te sobresaltas ante los supuestos peligros que vive el personaje (la figurita que llevas en el videojuego), incluso te asustas cuando ves situaciones -complicadas- o cuando aparece uno de los personajes -malos- en el videojuego.

Lo mismo que con este
ejemplo del videojuego, sucede con el mundo.
Es un Gran Juego.

– – – –
+ Imagina un videojuego del
futuro, el mejor videojuego posible:

No solamente guías a un personaje (o a varios)
mediante el teclado, sino que mediante una tecnología de
realidad virtual -te introduces en él-, o sea:

+ « Ves lo que vería ese -personaje-,
oyes los sonidos virtuales que genera la programación
del juego, extiendes la mano virtual y
sientes el tacto de lo que tocas, comes algo y sientes el gusto, eres capaz de sentir los olores de los entornos
del juego (lo que olería el personaje), sientes el frío y
el calor que sentiría el personaje de ser
-reales-
las situaciones.. »

¡Un juego muy intenso sería!
Con un personaje programado para una cierta
capacidad cerebral, con determinados dones y limitaciones, el juego se convertiría en algo apasionante.

Y de hecho así es..
porque este Juego existe y el -futuro-, por lo tanto, llegó..!

Hasta tal punto entusiasma este Juego, y resulta tan seductor, que produce fácilmente el efecto de que el Jugador (que es divino), se identifique con el personaje, acabando por olvidar su verdadera -Identidad divina- y tomándose por el personaje que eligió.

De repente, el Juego parece convertirse en real..!

La identificación del -Jugador con el personaje- al que juega, no es un error ni un accidente, sino un efecto buscado a consciencia: la Vida (la Unidad) programó el Juego para que esto fuera posible. Se trata, de hecho, de una de las fases del Juego (en una de sus variantes).

Bien, entonces preguntas:
« ¿y qué se supone que tengo que hacer? »

No tienes que hacer nada necesariamente, el juego fluye, las decisiones las toma el -Jugador-, no -el personaje- (jejeje).

Date cuenta de esto:
-Ni el Jugador-,Ni el Personaje-
están en peligro.

El personaje es imposible que lo esté, porque los peligros a los que se expone -no son reales, sino virtuales-. El personaje no es real y por eso no puede estar en peligro real. El personaje no es real excepto en cuanto a lo que el -Jugador- decida comunicar hacia él (esto lo tocaremos un poco más a fondo dentro de unos párrafos).

-Y el Jugador- tampoco puede peligrar porque es divino-, es una Radiación procedente y unida a la -UNIDAD-, a la Vida Inmortal Invulnerable-.

Entiéndeme:
El Jugador, es lo importante,
es lo real, lo que Eres realmente.

El Jugador, es la UNIDAD, tu verdadero Ser. Nada puede dañar a la UNIDAD, porque no hay ninguna
otra cosa que no sea la UNIDAD. No tiene rival, no existe oposición, sólo existe la UNIDAD.

-La UNIDAD creó el Juego- y mantiene el control desde siempre y para siempre (incluso el tiempo -presente, pasado, futuro- es una faceta programada por la -UNIDAD-, para dar ciertos sabores al Juego).

Sólo existe la UNIDAD y está siempre a salvo:
Ella no se hace daño a Sí Misma.
La Unidad creó el Juego.

Para jugarlo, la -Unidad- se expresó de millones (billones, trillones… no hay palabra que describa tal cifra) de maneras diferentes, millones de Radiaciones o de Sabores, millones de Jugadores..!

Cada -Jugador-es la Unidad, expresando una faceta de Sí Misma, la Unidad es Una y tiene millones, infinitas de Caras o Expresiones.

La Unidad es Creatividad Pura,
y esa Creatividad fluyó en forma de un fenomenal Juego.

-Los Jugadores son divinos-, son perfectos, pues son:
Radiaciones de la Unidad.

-Los Jugadores no pueden morir-, ni estancarse, ni ser dañados.
-Los Jugadores son libres-.
-Estos Jugadores eligen los personajes que encarnan-, eligen las circunstancias y cualidades de cada personaje, de acuerdo a las -reglas- del Juego, que ellos mismos han creado- (como parte de la Unidad que son).

-Cada uno de los Jugadores tiene todo el-Conocimiento de la Unidad- y tiene acceso a la información acerca del resto de Jugadores.

En cambio, -los personajes encarnados por los Jugadores- tienen limitaciones durante ciertas etapas del Juego.

El personaje desconoce muchas cosas, (solamente puede conocer lo que es -programado- para conocer) -mientras que el Jugador lo sabe todo-.

No es necesario inquietarse por lo que sucede con el personaje, pues -el Jugador es la Esencia y está siempre a salvo-, de modo que se puede disfrutar relajadamente del Juego, sin sobresaltarse.

Fluir con el Juego es maravilloso, sabiendo que cada personaje madura a su tiempo, según las -reglas del Juego-. Repito que no es necesario inquietarse -(Eres el Jugador)-, pero el personaje puede sentirse inquieto y preocupado, lo cual es algo que no puede evitar:

El personaje simplemente responde
a la programación que -en él codificó la Unidad-.

-Lo importante es el Jugador (Lo que verdaderamente Eres)-, el cual es divino y siempre está y estuvo a salvo. Es perfecto y no necesita apresurarse a nada, pues todo lo que requiere le llega infaliblemente mediante el fluir de la Unidad, que es Él Mismo.

En cuanto al personaje…
es tan importante como el Jugador decida que sea.

Hay una especie de -Magia o Amor que convierte al personaje en Real-, pero esta -Magia o Amor- solamente la puede producir -el Jugador, el Divino-, estableciendo si lo ve oportuno, una fusión entre el personaje y parte del Jugador.

¿Es esto posible: unir lo -virtual- con lo Real?

Solamente -lo Real es Real-, pero si el Jugador alimenta una expresión, esta expresión permanece alimentada como una creación o faceta del Jugador.

A veces te preguntas:

« ¿Y la Ascensión..
qué sentido tiene si el Jugador ya es perfecto.? »

Bien, y ahora debes darte cuenta muy claramente de que -la Ascensión es una faceta del Juego-, y que se produce cuando el personaje madura hasta una determinada clarificación.

-La Ascensión- forma parte de las -reglas del Juego-, está programada así. -El Jugador no necesita Ascensión- porque el Jugador es la UNIDAD, es divino, es perfecto. -Está jugando a un Juego divino que Él mismo creó (la Unidad lo creó, y la Unidad es todos los Jugadores)-.

Hace unos párrafos dije que tocaríamos de nuevo este tema:
-Que el personaje del Juego NO es real-, excepto en lo que el Jugador le transmita.

Bien, el Jugador va inyectando de realidad al personaje, el cual va llenándose, va madurando, clarificándose (se va abrillantando debido a la Luz con que le alimenta el Jugador). Cuando el personaje alcanza cierto grado de madurez entonces se -dispara el proceso llamado Ascensión-.

Forma parte del Juego:
-La Ascensión-, es esa -Magia o Amor-
que convierte al personaje en Real.

– En un Individuo Inmortal, Uno con la Unidad –

Ojo a la astucia del Juego:
¡lo Real es el Jugador.!
El personaje es parte del Juego.!
Pero el Jugador es una Radiación de la Unidad,
es divino, y lo que hace es divino también.!

El Juego es divino, pues es una -Creación (una Obra Maestra) de la UNIDAD-. Explicado de cierta manera, la Ascensión sería el punto del Juego donde lo -irreal se hace real-, o en otras palabras, donde el Amor hace la Magia.

¿Puede lo irreal hacerse real?
– NO –

Pero lo Real es inmenso,
es una -Riqueza y una Creatividad- tan enormes que una mente humana no consigue captarlo.

La mente humana forma parte del Juego, es uno de los niveles programados para los personajes del Juego. La mente humana no tiene nada de malo, simplemente funciona como está programada para funcionar.

Conforme -avanza el Juego- el personaje va madurando y su mente es transmutada hacia un nivel donde sea posible la Ascensión. La Ascensión en realidad es constante, (cada momento conlleva una maduración que forma parte del proceso de Ascensión) aunque con el tiempo (y el tiempo es una programación del Juego, no algo real) los niveles (maduración, frecuencia vibratoria) se disparan en el personaje y es a esa etapa a la que llamamos más concretamente -Ascensión-.

-Lo irreal no se convierte en real-, pero lo real tiene muchísimas facetas, es algo Riquísimo y que expresa muchos aspectos diversos.

El Jugador, que es Real (es la Unidad), hace -del Juego un Arte, una Magia, donde crea al Individuo Inmortal Ascendido-. En una especie de -punto cero del Juego-, el Juego se convierte en una -Magia Creativa- capaz de elaborar una nueva Realidad (la Unidad es algo vibrante, creativo y que fluye constantemente de millones de maneras diferentes).

Desde el punto de vista del personaje, es como una sombra convirtiéndose en un cuerpo, o como algo irreal convirtiéndose en algo eterno, en un ser que evolucionará en eterna alegría, en sucesivas facetas creativas cada vez mejores (más y más alegres y estimulantes y grandiosas). Para el Personaje Ascendido, su ‘pasado’ es irreal en comparación con el Nuevo Conocimiento: el Acceso a la Plenitud Actual.

Todas las dificultades que el personaje experimenta durante su vivir cotidiano, no son reales, son bendiciones porque son -parte de la programación del Juego, parte de lo que -la Vida previó en Sabiduría Amorosa- para alcanzar ciertos niveles ‘posteriores’ del Juego sorprendentemente alegres, donde sucede esa ‘Mutación Mágica’ llamada Ascensión…

«ver parte-2» El Juego Divino.

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Fuente: Sois Dioses, Sois Inmensos
sábado, 19 de septiembre de 2009

Zenda

Artista-cyril_rolando
Artista-John Moffitt
Artista-Vladimir Kush

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