148.- Un secretario privado contra la Ira y algo mas

Supongamos por un momento,
que empleo un secretario privado para que
me avise y evite que
surja -la ira- diciéndome: Oh…oh…!

Mire, va a aparecer la ira..

Inmediatamente mi buen secretario dirá:
Mire, la ira ha comenzado..!

Nota:
Se puede practicar con, la ira, la rabia, el conflicto, los celos,
la envidia y otros sentimientos de enojo.

Todos buscamos la paz y la armonía, porque carecemos de ellas. De vez en cuando todos experimentamos agitación, irritación, falta de armonía, sufrimiento; y cuando padecemos la agitación, no guardamos esta miseria limitada en nosotros, sino que continuamente -la distribuimos a los demás-.

Una persona desdichada impregna el ambiente que le rodea de agitación, y quienes estén cerca de ella también se alteran, se irritan. Ciertamente, ésta no es la manera adecuada de vivir.

Tenemos que vivir en paz con nosotros mismos y en paz con los demás porque, en definitiva, los seres humanos somos seres sociales que vivimos dentro de una sociedad interrelacionada.

Pero, como vivir en la paz y armonía internas,
y mantenerlas para que los demás puedan
también vivir en paz y armonía?

Para poder librarnos de nuestra agitación,
tenemos que conocer la razón básica de la misma,
la causa del sufrimiento.

Al investigar este problema, nos damos cuenta que nos sentimos agitados en cuanto generamos negatividades o contaminaciones en la mente. La negatividad, la contaminación o la impureza mental, no pueden coexistir con la paz y la armonía.

Pero.. cómo empezamos a generar negatividades?

También ahora nos damos cuenta, al investigar, de qué nos sentimos desdichados cuando estamos con alguien que se comporta de una manera que no nos gusta o cuando sucede algo que nos desagrada.

Cuando ocurre algo que no deseamos, surge tensión en nuestro interior y también surge cuando no ocurre o existen obstáculos para que se cumpla algo que deseamos, y con todo ello -empezamos a atar nudos en nuestro interior-.

Y como durante toda la vida van a suceder cosas que no queremos y las queridas puede que sucedan o puede que no sucedan, no cesamos en este proceso de reacción de atar nudos -nudos gordianos- que hacen que toda la estructura física y mental esté en tensión, llena de negatividades, convirtiendo nuestra vida en continua desdicha.

Una manera de resolver este problema sería arreglárnoslas para que en nuestra vida no ocurra nada no deseado, para que todo sea tal como deseamos, y para lograrlo deberíamos desarrollar en nosotros mismos el poder -o bien conseguir que venga en nuestra ayuda alguien que lo tenga, para que las cosas no deseadas no sucedan y solo sucedan las cosas deseadas-. (Ese sería nuestro secretario particular para avisarnos que se va a presentar una negatividad).

Pero eso es imposible.
No existe nadie en el mundo que pueda satisfacer todos sus deseos, en cuya vida todo transcurra como quieres, sin que pase algo no deseado.

Constantemente ocurren cosas que van en contra de nuestros deseos y querencias, de ahí la pregunta oportuna:

1.- Cómo podemos dejar de reaccionar ciegamente cuando debamos enfrentarnos a situaciones que no nos gustan?
2.- Cómo podemos dejar de generar tensión y permanecer llenos de paz y de armonía?

Tanto en la India como en otros países hubo personas santas y sabias que estudiaron este problema -el problema del sufrimiento humano-, y encontraron una solución:

Cuando ocurre algo no deseado y empezamos a reaccionar con ira, miedo o cualquier negatividad, hay que dirigir lo antes posible la atención a cualquier otra cosa, por ejemplo:

a) Te levantas, coges un vaso de agua y empiezas a beber; de esta manera la ira no solo no se multiplicará sino que empezara a disminuir.

b) O empiezas a contar: uno, dos, tres, cuatro…

c) O repites una palabra, o una frase, o un mantra, o quizá el nombre de una persona santa hacia la que sientas devoción.

Así desviamos la mente y hasta cierto punto nos liberamos de la negatividad, de la ira. Esta solución era útil, funcionaba y aun funciona; practicándola, la mente se siente libre de agitación.

No obstante solo funciona en el nivel de la -mente consciente-, porque lo que de hecho hacemos al desviar la atención, es empujar la negatividad a lo mas profundo del inconsciente donde sigues generándola y multiplicándola..!

Hay paz y armonía en la superficie, pero en las profundidades de la mente hay un -volcán dormido de negatividad reprimida que antes o después entrará en erupción con una gran explosión-.

Hubo otros exploradores de la verdad interna, que llegaron algo más allá en su búsqueda, y que tras experimentar en su interior la realidad de la mente y de la materia, se dieron cuenta de que desviar la atención es solo huir del problema.

Escapar no es una solución, hay que enfrentarse al problema; cuando surja una negatividad en la mente, obsérvala, hazle frente y tan pronto como empieces a observar la contaminación mental, empezará a perder fuerza y poco a poco se irá marchitando y podrá ser arrancada de raíz.

Es una buena solución que evita los dos extremos:
represión y dar rienda suelta.

Enterrar la negatividad en el inconsciente no la erradicará y permitirle manifestarse con un acto físico o verbal dañino solo creará más problemas.

Pero si te limitas a observarla, la contaminación desaparece y habrás erradicado esa negatividad, estarás libre de esa contaminación.

Esto suena muy bien, pero es practicable en la realidad?
¿Resulta fácil para una persona corriente
enfrentarse a las contaminaciones?

Cuando surge la ira, nos coge tan de sorpresa que ni siquiera nos damos cuenta de ello, si… no nos damos cuenta… arrastrados por la ira cometemos actos físicos o mentales que nos dañaran a nosotros y a los demás.

Poco después, al desaparecer la ira, empezamos a llorar y a arrepentirnos, pidiendo perdón a los demás o pidiendo perdón a Dios: «Oh, he hecho un error, perdóname».

Pero la próxima vez que nos encontremos en una situación semejante volveremos a reaccionar igual. Este arrepentimiento no nos habrá servido para nada.

La dificultad estriba en que no somos conscientes del momento en el que comienza esta contaminación. Empieza en las profundidades de la mente inconsciente y cuando llega al consciente ha tomado tal fuerza que nos arrastra y no podemos observarla.

Supongamos por un momento,
que empleo a mi secretario privado para que
me avise cuando surja la ira y me diga:
Mire, va a aparecer la ira…!

Pero como no sé cuando va a surgir la ira
tengo que emplear 3 secretarios haciendo tres turnos
que cubran las
veinticuatro horas del día..!!

Inmediatamente mis secretarios dirían:
Mire, la ira ha comenzado..!

Lo primero que haría sería darles una mala contestación:
«Son tontos, creen que les pago para que me digan que la ira ha comenzado, en lugar de prevenirme antes que comience..?»

La ira me arrastraría de tal forma que un buen consejo no podría ayudarme. Supongamos que prevalezca la sabiduría y que no les regaño sino que les digo:

«Muchas gracias, ahora debo sentarme y observar mi ira»

Pero, acaso es eso posible?
Nada más cerrar los ojos para observar la ira, y el objeto de mi ira o ya sea una persona o un incidente?, y surge de inmediato en mi mente y ya no observo la propia ira sino meramente el estímulo externo de aquella emoción?, lo cual, sólo conducirá a la multiplicación de la ira y por tanto, no es una solución.

Es muy difícil observar una negatividad abstracta, una emoción abstracta divorciada del objeto exterior que la originó. Sin embargo, hubo alguien que habiendo llegado a la verdad última encontró una solución auténtica.

Descubrió que al surgir una contaminación en la mente, ocurren dos cosas simultáneamente al nivel físico:

1.- La respiración pierde su ritmo normal, -es fácil observar que respiramos más fuerte cuando surge una negatividad-

2.- Y en niveles más sutiles se inicia en el cuerpo una -reacción bioquimica- que da lugar a una sensación.

Todas las contaminaciones
generan algún tipo de sensación en el cuerpo.

Esto nos ofrece una solución practica: una persona que no ha entrenado su mente no puede observar las contaminaciones abstractas: miedo, ira o pasión, pero con un adiestramiento adecuado y practicando es fácil observar la respiración y las sensaciones del cuerpo, y ambas están relacionadas directamente con las contaminaciones mentales.

Yo..
1…2…3…

Si no estas atento a estas reacciones en tu cuerpo
se iniciará lo que se llama:

CUERPO-DOLOR

 


Artista-Tina Garret
Ilustración-Manjushree Fine Arts’
Artista-Lisa Aisato

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