-Ser explorados por la mirada, es una experiencia que nos puede llegar a inquietar y llenar de desasosiego, cuando no nos consideramos objetos del paisaje-, u otro objeto que se expusiera a la mirada del observador, sin más detenimiento a la vista de un lado a otro. Lo contrario de estas condiciones de anonimato o de estar expuestos sin mayor peligro, es -la mirada escrutadora-, la que se fija por más tiempo y dedicación a nosotros, averiguando qué somos, qué pretendemos ser o que nos gustaría ser.