Hubo una vez un rey que dijo a los sabios de la corte:
– Me estoy fabricando un precioso anillo.
He conseguido uno de los mejores diamantes posibles..
Quiero guardar oculto dentro del anillo,
algún mensaje que pueda ayudarme en momentos de
desesperación total, y que ayude a mis herederos, y a los
herederos de mis herederos, para siempre.
Tiene que ser un mensaje pequeño,
de manera que quepa debajo del diamante del anillo.
– Descubriendo nuestra sombra, nuestros demonios- Cada uno de nosotros, proyecta una sombra tanto más oscura y compacta, cuanto menos encarnada se halle en nuestra vida consciente.
Esta sombra constituye, a todos los efectos, un impedimento inconsciente que malogra nuestras mejores intenciones.
(Carl Gustav Jung)
El poder del lado oculto de la naturaleza humana..